Soy Roberto Esquivel y fui uno de los primeros en llegar a Oller Abogados. Ya había estado unos 10 años ejerciendo el derecho en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), lugar en el que me familiaricé muchísimo con el área de Contratación Administrativa; mi especialidad hoy día, en la práctica privada.
Pedro Oller y yo fuimos compañeros de la Universidad. Cuando él decidió abrir este consorcio me invitó a participar y tras aquel “sí” casi inmediato en el 2001, “todo el Universo ha conspirado para realizar mis deseos”, una frase que siempre tengo presente. Estar aquí es lo que yo quería.
Hago lo que me gusta hacer, me desenvuelvo en el área de la profesión que me apasiona, pero, sobre todo, he participado en la conformación de un equipo ideal para hacer de Oller Abogados esa empresa integral en la que todos estamos convencidos de que el cliente es más que eso. Nosotros lo escuchamos, le hablamos, le hacemos sentir en su casa. Esa es nuestra mayor virtud.
Oller Abogados es diferente desde su concepción. Nuestras instalaciones invitan a sentarnos a hablar un rato con una taza de café: de Derecho, de las experiencias de atletismo o natación -otras dos de mis pasiones- o sobre lo rápido que está creciendo mi hija.
Me siento satisfecho con lo que hemos caminado y con lo que seguimos creciendo. Entre mis metas está la de ayudar al país en el tema de infraestructura y ver aún a más jóvenes profesionales forjarse desde acá como tantos que han pasado por Oller Abogados en su camino.